Olimerca.- El cambio climático alterará la climatología mediterránea, lo que repercutirá en la fenología de los vegetales (es decir, en los períodos de floración, aparición de los frutos y maduración, etc.), por lo que la productividad del olivo y otros cultivos se verá afectada. Evaluar las consecuencias y el modelo de predicción fenológico en el caso del olivo son algunos de los objetivos que el IRTA, junto con otras instituciones están estudiando en diferentes zonas geográficas de España y en las variedades arbequina y picual.
El cambio climático y la adaptación del olivo a las nuevas condiciones que se deriven hace necesario tener mejores conocimientos de la influencia de las condiciones ambientales adversas sobre la fenología reproductiva de esta especie tan mediterránea. A pesar de que el olivo está fisiológica y fenológicamente bien adaptada a las condiciones mediterráneas, con veranos calurosos y secos, y con una irregularidad de lluvia a lo largo del año muy marcada, la alteración en el patrón climático tendrá consecuencias en la productividad y, sobre todo, en la fenología.
Esto dará lugar a períodos vegetativos más largos sin un periodo de frío, lo que reducirá la productividad y la calidad de la producción de aceitunas y/o de aceite.
El IRTA, conjuntamente con el IFAPA de La Alameda del Obispo, el Cabildo de Tenerife, la Universidad de Huelva y la Association Française Interprofessionnelle de l’Olive, está evaluando la influencia de las diferentes condiciones climáticas en la fenología reproductiva del olivo (floración, endurecimiento del endocarpio y patrón de acumulación de la grasa en el mesocarpio), en las dos variedades mayoritariamente cultivadas en el Mediterráneo: la arbequina y la picual.
Este estudio pretende desarrollar un modelo de predicción de la fenología floral y del patrón de acumulación de aceite, así como evaluar las consecuencias que el previsible cambio climático puede tener en los próximos años en los olivos cultivados bajo diferentes condiciones climáticas.